Servicios de traducción

Traducir es una tarea delicada. No se trata simplemente de cambiar palabras o frases por su equivalente en otro idioma. Hay que trasladar el mensaje, la obra, sus significados a otra sociedad con otra cultura e historia y otras costumbres. Como bien se ha dicho: "una lengua es una manera de mirar el mundo."

 Muchos se sienten tentados a usar un traductor automático. Es una pésima idea para dar a conocer tu obra o tu página web en otro idioma. Esos programas cometen muchos errores porque no pueden tener en cuenta el significado en contexto, los dobles sentidos, la intención en el uso de ciertas palabras. Tampoco tienen en cuenta que en nuestro propio idioma español, una misma palabra puede tener diferentes significados en diferentes países. Una traducción improvisada por un programa o por un humano inexperto puede acabar en un texto gracioso, grosero, incomprensible o extraño.

Te invito a que mires entre las primeras páginas de una novela traducida, a la izquierda antes del comienzo. Allí debe estar el nombre de quien hizo la traducción al español. Puedes hacer de cuenta que es su firma, pues donde va su nombre, va su reputación. Por eso, antes de pedir ese servicio, tu texto debe pasar por una revisión y tener correcciones donde sean oportunas. Tanto en traducción como en doblaje o subtítulos, si el trabajo está bien hecho, quien hizo la tarea es invisible, como lector o espectador no piensas en él o ella.

Tengo formación en Humanidades y Lenguas Extranjeras. He escrito cuentos, poemas, y más de 400 artículos para diferentes blogs. Cuento también con experiencia en la traducción de aplicaciones, propuestas comerciales, páginas web, cuentos y poemas. Si requieres la traducción de tu obra, aplicación o texto comercial, no dudes en ponerte en contacto y realizar cualquier consulta. 

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